Para algunos, la Navidad y la llegada del Niño Dios del 2012 es historia y hasta es parte ya del álbum de recuerdos del año pasado. En cambio, para algunas familias de México, la imagen de ese bebé que arrullaron el 25 de diciembre, va más allá de una representación escultórica que queda guardada hasta el próximo mes de diciembre.
En miles de hogares mexicanos, esa pequeña figura que conmemora el nacimiento de Jesús, aún tiene que celebrar la fiesta de la Candelaria el próximo 2 de febrero, (que es el día que representa el término de la cuarentena de la Virgen María) y para ello, aún hace falta vestir a ese bebé Dios y bendecirlo, para después tenerlo en un lugar especial de la casa.
En esta época del año, casi un millar de comerciantes se reúnen en la romería de la Plaza Alonso García Bravo, en la Ciudad de México, para ofrecer sus servicios y productos para los que buscan ropas y accesorios para sus niños Dios.
También a lo largo de la calle Talavera, vendedores y artesanos atienden a personas de todos los rincones del país que buscan sencillos ropajes o elegantes y elaborados atuendos.
Hasta catálogos hay para quienes no se deciden por la prenda que lucirá su niñito Jesús y son los mismos comerciantes quienes van ampliando los diseños año con año.
Aunque la mayoría de los atuendos que se ofrecen venera a santos o imágenes católicas, hay también vestuarios especiales para quienes quieren ver a su equipo de futbol ganar, o para los se aferran en alcanzar un sueño.
Si tuvieron la suerte de sacar el muñequito en la rosca y se preguntan si habrá vestimenta miniatura en esta romería, pues si, aquí seguro la van a encontrar.
Y no sólo eso, si por alguna razón, su imagen está averiada, vieja o despostillada, hay artesanos que se dedican exclusivamente a reparar con maestría y rapidez a los Niños Dios para dejarlos como nuevos…
***Hago una especial mención para Luisa Cortés, vecina y cronista del barrio de la Merced, quien está siempre dispuesta a promover y difundir las tradiciones que afortunadamente aún subsisten en esta colonia llena de contrastes y memorias. Aquí la vemos en un recorrido dedicado a los Niños Dios.