Tengo que decir que me gusta Trip Advisor y lo uso bastante, especialmente cuando estoy de viaje y en esta ocasión fue gracias a esa aplicación que llegamos a Piccola Cucina, un restaurante italiano en Soho que la verdad nos gustó mucho, pero si es súper chiquito, tal como su nombre lo dice.
Medio muertos de hambre a deshoras porque no era la hora del almuerzo ni de la cena en Estados Unidos, serían más o menos las 5 de la tarde, y queríamos encontrar algo que estuviera cerca de nosotros y obviamente, que las opciones de la comida fueran buenas. Encontramos este lugarcito de comida italiana que no nos decepcionó. El servicio bastante veloz y aunque no teníamos reservación logramos tomar la única mesa que estaba desocupada.
En marzo, Nueva York aún es demasiado frío y entrar a un lugar calientito, acogedor y con buena comida y bebida es un super plus. Nos queríamos devorar la carta entera pero nos fuimos a lo seguro con ensaladas y pastas. Entre la emoción de estar en Nueva York, la platica y los planes por delante, se nos fue pasando el tiempo pero nos dimos cuenta que la hora pico había llegado, porque el restaurante ya estaba a reventar y seguían llegando muchísimas personas que querían cenar ahí.
A algunas de plano las mandaban a otro local, al parecer del mismo dueño, porque la cantidad de gente que se iba juntando era imposible acomodarla dentro de ese pequeño restaurant. Así que si quieren probarlo, si es recomendable que hagan reservación para que no les pase a lo que otros comensales que los sacaban con sus honores (y al frío) por falta de capacidad.
Es muy probable que todo el ambiente, el bullicio y el espacio te recuerden a cualquier fondita italiana. Para una cenita romántica está bueno aunque si no quieres que los de al lado se enteren de tu conversación, va a estar medio complicado porque las mesas están muy juntas unas de las otras, aunque supongo que es también parte del encanto del lugar.
Piccola Cucina
196 Spring St, Soho
New York City